Regalar es un arte...

**Caricatura de Liniers

.... que no a todo el mundo se le da bien, es lo que se me vino a la cabeza cuando vi la caricatura. Me acordé que recordaba ayer a las personas que han sido importantes en mi vida, por su mal gusto para escogerme regalos. Está bien que quieran tener un detalle y hay que ser agradecidos en la vida, pero por qué tienen que tener tan mal gusto!!!.

Recuerdo con especial "cariño" los obsequios de la madre de mi madrina, que por ser una señora ya mayor, en realidad dejó de tener gustos actualizados hace algún tiempo y lleva un record por regalarme cosas que "me encantan". Comenzó hace algunas navidades regalándome una hermosa blusa roja (que no me desagradaba por el sentido político que lleva la palabra hoy en día porque para aquella época Chávez no era nuestro presidente), siempre me ha desagradado el rojo, no sé por qué ni cuando comencé a odiarlo, pero lo cierto es que yo no tenía (ni tengo) ninguna prenda roja, además que el modelo de la blusa era horrible!!!! con transparencias en las mangas y una cadena dorada a nivel del pecho. No! espantosa! y para una niña!!!! jajaja... sólo a ella se le ocurre. Desde entonces aprendí a forzar la sonrisa, ser agradecida y dar las gracias por algo horrendo.

La cadena me recuerda que también me desagrada el dorado y las cosas de oro, simplemente son demasiado llamativas para mi gusto (seh!... nada de oro conmigo), prefiero la plata. Entonces otra pareja de amigos de la familia se antojan de traerme un juego de zarcillos y pulsera dorados, horribles!!.. se agradece el detalle, nuevamente, pero comienzo a hacer mi cajita de regalos indeseables.

Este año, todos me visualizaron rosada (ahora que lo recuerdo, hasta mi amigo secreto, pedí morado y me trajo rosado... en fin) y a mí, adivinen que? tampoco me gusta el rosado, es muy ... muy ... cuchi para mí, yo no soy cuchi. Pero bueno, me tocó recibir cualquier cantidad de cosas rosadas y desde cuando me ven con cosas rosadas???!!!!!. Total que esos regalos no fueron los peores del año, el premio se lo llevó la adorable señora del primer punto, quién me trajo de su viaje una "adorable" camisa (inmensa tipo batola) blanquita, de algodón con unos detalles en lentejuelas y mostacilla, que dejan mucho que desear... considero quitarle esos detalles y utilizarla para dormir.

Definitivamente, el arte de regalar no lo domina todo el mundo y es que sólo se necesita ser un poco observador o en caso contrario se pide la ayuda de alguien que conozca a la persona para aunque sea regalar algo simple, pero que guste. ¿Quién le dijo a la gente que a uno le hace falta algo de un color que nunca te han visto puesto? si no lo tengo, puede que sea porque no me gusta!