No todo lo que brilla es oro
Nunca va a ser igual tratar de comprender a los demás que vivir en su misma situación y lo mismo pasa, tal vez, con la idea y las posiciones que tomamos respecto a varias cosas. A veces es muy fácil criticar las acciones de los demás a partir de lo que desde afuera vemos e igualmente fácil es especular lo que está bien o mal de un grupo ya sea: religioso, político o social; con el que no estamos familiarizados.
Porque no es lo mismo tener una perspectiva superficial y "ajena" de algo a estar metido en ello y realmente darse cuenta de como son las cosas. A algunos no les gusta asumir que se equivocaron y a otros tampoco les gusta perder, a muchos no les gustas sentirse descalificados o inconsistentes ante los demás y a otros simplemente no les provoca saber realmente de lo que se trata aquello que desconocen. Pero qué gran diferencia hace estar desde adentro!
Es también sencillo solo decir que "hay que ponerse en los zapatos de los demás" pero la realidad es que nadie está dispuesto a hacerlo, mucho menos a convivir con personas que no consideran agradables por simple prejuicio. Esas también, irónicamente, son las personas que predican la tolerancia, pero no la practican. Sin embargo, estar desde adentro y ver las cosas de esa otra perspectiva también puede resultar confuso porque se rompen un poco las creencias y percepciones anteriores, entonces te encuentras en un dilema: "¿estoy en lo correcto o estoy errado?", " esto es lo verdadero o es aquello", me están manipulando ahora o me estaban manipulando antes ¿?.
Tomar la convicción de creer en una cosa nueva, de cambiar de idea, de pensar como antes considerabas que estaba mal, es una acción que no toma un día o dos, que lleva mucho tiempo, mucha evaluación y mucha retrospección. Quizás también esté relacionado al continuo cambio al que estamos sujetos y también a la nueva forma en la que concebimos la vida, pero de algo estoy segura... tarde o temprano igual todo aquello que debe ser, será.
Porque no es lo mismo tener una perspectiva superficial y "ajena" de algo a estar metido en ello y realmente darse cuenta de como son las cosas. A algunos no les gusta asumir que se equivocaron y a otros tampoco les gusta perder, a muchos no les gustas sentirse descalificados o inconsistentes ante los demás y a otros simplemente no les provoca saber realmente de lo que se trata aquello que desconocen. Pero qué gran diferencia hace estar desde adentro!
Along unknown paths by Photoflake
Es también sencillo solo decir que "hay que ponerse en los zapatos de los demás" pero la realidad es que nadie está dispuesto a hacerlo, mucho menos a convivir con personas que no consideran agradables por simple prejuicio. Esas también, irónicamente, son las personas que predican la tolerancia, pero no la practican. Sin embargo, estar desde adentro y ver las cosas de esa otra perspectiva también puede resultar confuso porque se rompen un poco las creencias y percepciones anteriores, entonces te encuentras en un dilema: "¿estoy en lo correcto o estoy errado?", " esto es lo verdadero o es aquello", me están manipulando ahora o me estaban manipulando antes ¿?.
Tomar la convicción de creer en una cosa nueva, de cambiar de idea, de pensar como antes considerabas que estaba mal, es una acción que no toma un día o dos, que lleva mucho tiempo, mucha evaluación y mucha retrospección. Quizás también esté relacionado al continuo cambio al que estamos sujetos y también a la nueva forma en la que concebimos la vida, pero de algo estoy segura... tarde o temprano igual todo aquello que debe ser, será.
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