El lugar perfecto

Aunque sé que el lugar perfecto no existe, como la mayoría de las cosas perfectas que la mayoria de la gente quiere o busca conseguir. Para mí lo perfecto es lo simple, lo sencillo. Para mí es perfecto un día tranquilo, una montaña silenciosa, el suave aroma de las flores, la lluvia una tarde de domingo y todas las cosas que pueden parecer comunes, pero que en un sentido quizá romántico encajan perfecto y tienen una belleza especial detrás de todo lo que a diario nos rodea, de lo que forma parte de nuestro dia a dia.

La vida me ha enseñado a no pedir, no pedir por lugares perfectos, por momentos perfectos, por personas perfectas. Sabiamente siempre nos enseña a no aspirar mas de lo que debemos muy a pesar de quienes quieran llevarle la contraria hasta a eso. Sin embargo, entre querer tanto y esperar por tanta perfección se pierde la calidad de lo que tenemos, incluso de lo que se quiere, lo sencillo, lo simple llega a ser mejor que cualquiera de las cosas que se aprende en la película más hermosa es lo más perfecto. Los demás siempre querrán que lo mejor sea precisamente lo que entre tanto planificar y de tanto añadirle complementos se convierta en aquello que pierda su grandeza.

Ayer, hoy y mañana, seguiré sin pedir por cosas "perfectas" porque sé que no hay nada más perfecto que lo que se tiene ahora y de la forma más sencilla llega a nosotros. Para muchos será que me conformo con poco, pero sí, me conformo con lo poco que ven los demás que las cosas simples nos pueden dar, y eso es bastante. Hoy mi lugar perfecto, es en ese sitio de siempre, vacío, algún árbol y hojas secas, algún banquito, algún buen recuerdo pasado y la suave brisa soplando al oído sonidos a los que nunca prestamos atención.